Contribución al Fortalecimiento de las Capacidades Institucionales y Comunitarias del Sistema Nacional Descentralizado de Gestión de Riesgos, a través de la preparación para la respuesta y la recuperación en caso de eventos mayores de inundaciones o terremotos en la Costa ecuatoriana

“en el marco del proyecto PNUD “Fuerza Ecuador”

LUGAR DE DESARROLLO DEL PROYECTO Comunidades de Milagro y Chacras Afuera de la Parrocchia de Riochico, en el Cantón de Portoviejo

OBJECTIVOS

Objectivo principal - Contribuir al fortalecimiento del Sistema Nacional Descentralizado de Gestión de Riesgos en cuatro sectores humanitarios prioritarios: Refugio / CCCM, protección, salud y rápida recuperación de los primeros medios de subsistencia, a nivel comunitario, local y nacional, a través de Implementación de mecanismos, herramientas y directrices para obtener una mejor preparación para enfrentar amenazas naturales como las inundaciones.

Objetivo Específico - Promover la estandarización y aplicación de herramientas, protocolos y directrices específicos en cuatro sectores humanitarios prioritarios: refugio / CCCM, protección, salud y recuperación de los medios de vida tempranos, a fin de apoyar una mejor preparación para abordar los peligros naturales como las inundaciones. Se promoverán acciones y actividades piloto a nivel de la comunidad a fin de maximizar la eficacia de la respuesta futura en estos cuatro sectores humanitarios.

Resultado previsto bajo la responsabilidad del CRIC: Fortalecimiento de los niveles de resiliencia, a través de la implementación de sistemas de producción resilientes de dos comunidades de la Parroquia de Riochico (piloto) (CRIC y Fundación Terranueva)

La propuesta del proyecto fue redactada por el PNUD en colaboración con OPS / OMS, OIM, UNFPA, en consulta con la Secretaría Permanente de Gestión de Riesgos (SGR), el Ministerio de Salud y el Ministerio de Integración Económica y Social (MIES). El PNUD coordina el proyecto general.

ACRIVIDADES DEL CRIC Y TERRANUEVA

El proyecto debía comenzar justo antes del terremoto del 2016. Tras la trágica situación que surgió, la iniciativa se modificó en parte para responder mejor a la nueva situación. El CRIC dentro del Proyecto ha sido responsable de la implementación de sistemas de producción resilientes (a nivel de fincas campesinas) a través de los cuales se han fortalecido los niveles de resiliencia, sostenibilidad y equidad de los sistemas de producción agrícola, en las comunidades de Milagro y Chacras Afuera de la parroquia de Riochico, en el cantón de Portoviejo. El propósito de implementar sistemas de producción resilientes es:

• La incorporación de especies vegetales para autoconsumo familiar y también la obtención de excedentes con productos como leguminosas, arbustos y frutas. En un sistema diversificado, es posible que uno o más componentes puedan soportar mejor los efectos de fenómenos naturales como sequías, inundaciones, terremotos, vientos huracanados. • Recuperar la "hera" que es un espacio tradicional, típico de las mujeres, protegido de las inundaciones y la presencia de animales. Donde algunas heras pueden convertirse en áreas de producción intensiva de hortalizas, generando pequeños excedentes para el mercado. • Fortalecer la cría de aves, gallinas ponedoras y pollos, así como cerdos, como fuente de proteínas de bajo costo, que pueden utilizarse para el consumo familiar o para la venta en el mercado. • Recuperar el equilibrio de nutrientes en el suelo a través de un suministro equilibrado de fertilizantes, baja solubilidad, en particular micronutrientes; y fomentar el reciclaje. • Fomentar la fijación biológica de nitrógeno mediante la presencia de numerosas leguminosas, tanto las destinadas al consumo humano como algunas de las cuales tendrán como función adicional proporcionar servicios ecológicos al sistema de producción. • Reducir los costos de mantener la fertilidad del suelo al establecer fuentes permanentes de materia orgánica en las parcelas; para este propósito, es posible utilizar todos los tipos de residuos de plantas y animales disponibles en todas las granjas. • Proporcionar fertilizantes orgánicos periódicos hechos con recursos locales que ayudan a mantener niveles adecuados de fertilidad del suelo.

BENEFICIARIOS/AS: Beneficiari diretti del progetto generale: 40 Organizzazioni, 2525 persone Beneficiari diretti della componente a carico del CRIC: 40 famiglie (circa 200 persone). Indirette/i: 10.227 abitanti della parrocchia di Riochico

PARTNERS: Fondación Terranueva

FECHA DE INICIO: 15/04/2016, después del terremoto se movió al 1/1/17– 31/12/2017

DURACIÓN: 12 mesi

ESTADO DEL PROYECTO: Finalizado

COSTOS: Usd 470.588 el proyecto general – el componente a cargo del CRIC fue de usd 45.950

FINANCIAMIENTOS: DIPECHO - PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo)

PERSONAS DE CONTACTO: Giovanna de Ioanni, Isabella Giunta – Questo indirizzo e-mail è protetto dallo spam bot. Abilita Javascript per vederlo.

Dichiariamo l’assunzione di ogni responsabilità civile e penale nei confronti delle persone fotografate o riprese o delle situazioni rappresentate

RESULTADOS ALCANZADOS

A través de la implementación de sistemas de producción resilientes, los niveles de resiliencia, sostenibilidad y equidad de los sistemas de producción agrícola de dos comunidades de la Parroquia de Riochico, que han participado en este proyecto, se han fortalecido. Además, se promovió la participación de las autoridades (GAD Riochico, MAGAP del área) e instituciones (UTM), para generar sinergias y complementariedad y para establecer la posibilidad de difundir estos sistemas a nivel local. De igual manera, la capacitación fortaleció las habilidades técnicas en el manejo sostenible de las fincas de las familias involucradas.

Mejoramiento de la soberanía alimentaria De acuerdo a la estructura productiva de las fincas, la mayoría de las familias dependen de la obtención de ingresos no agrícolas para la adquisición de la mayor parte de sus alimentos. El proyecto les proporcionó un paquete completo con dos especies de animales (pollos y cerdos), hortalizas y leguminosas que contribuyeron a que en el tiempo no mayor a tres meses, las familias dispongan de una fuente propia y autónoma de alimentos, la que en términos generales representó una reducción de hasta un 30% de los requerimientos alimentarios que las familias deben adquirir.

Nuevas opciones productivas con salida al mercado Además de los limones, coco y cacao, las familias participantes en el proyecto disponen ahora de dos nuevas opciones para la venta en el mercado; se trata de los pollos y de los cerdos que al incrementar el patrimonio familiar constituyen una caja de ahorro para cubrir eventuales gastos no programados.

Reducción de riesgos de inundación para varias actividades productivas La incorporación de técnicas resilientes como las Heras, galpones elevados y siembras de leguminosas sobre los muros de conducción del agua, han contribuido a reducir los riesgos de pérdida en caso de presentarse una inundación. En el caso de las Heras y los galpones, son totalmente seguros ante una avalancha de agua; en cambio, la siembra de leguminosas, en particular el fréjol de palo, sobre los muros dependerá de los resultados que se alcancen para que esta práctica se consolide.

Reducción de los costos de fertilización de los cultivos En las fincas familiares se encuentran muchos recursos naturales que pueden ser utilizados como fuente de materia orgánica para mejorar la fertilidad de los suelos. Con apoyo del proyecto, las familias participantes aprendieron a elaborar abonos orgánicos, compost y biol. Además la presencia de los animales domésticos proporcionó algo de estiércol que sirve para estos fines, finalmente, el cultivo de leguminosas, en especial el fréjol de palo, contribuyó con aportes de nitrógeno mediante el proceso de fijación biológica. Todos estos nuevos componentes significan un ahorro de hasta un 15% en la provisión de abonos para los cultivos.

Mejoramiento de la nutrición familiar El aporte del proyecto brindó a las familias la posibilidad de disponer en las propias fincas de fuentes de proteína de origen animal, carne de pollo, y de fuentes vegetales, las leguminosas, así como de agregar a su dieta vitaminas y minerales mediante el consumo de hortalizas y algunas frutas. Este valor agregado a la dieta familiar es de mucha importancia porque implica un mejoramiento de la calidad de la alimentación de las familias.

Incremento de los ingresos familiares Aunque en una proporción moderada, que va entre el 15 y 20%, las familias participantes en el proyecto lograron incrementar sus ingresos; ya sea porque diversificaron sus ventas o porque lograron ahorrar en la compra de alimentos. Los pollos constituyeron el rubro que más pronto generó retornos para las familias, ya que al cabo de 12 semanas las aves ya estaban en condiciones de ser vendidas a un precio promedio de 15 USD, con una ganancia neta de 7 USD por cada uno. De igual manera, el cerdo, a una edad de seis meses ya estuvo en condiciones de ser comercializado, a un precio de 200 USD con una ganancia neta de 55 USD. Así mismo, las familias que cultivaron hortalizas y leguminosas lograron un ahorro de hasta un 15% en sus compras de alimentos.

Multiplicación del capital semilla Este es otro aspecto importante logrado por este proyecto, ya que varias familias se propusieron incrementar su patrimonio ampliando y/o renovando el número de sus gallinas de postura y destinando la cerda para pie de cría. En términos generales 10 pollas que se destinaron para gallinas agregaron un valor de 150 USD al patrimonio familiar, lo mismo que 200 USD que representa el valor actual de la cerda destinada para madre. También, las nuevas instalaciones, Heras y galpones, así como las semillas de leguminosas, constituyen un aporte al patrimonio familiar, muy deteriorado por efectos del terremoto. En general, el proyecto aportó al patrimonio de las familias un monto promedio de hasta 400 USD en pies de cría, instalaciones y nuevas semillas, lo que les permitirá ampliar las posibilidades de nuevos emprendimientos productivos.

Capital formativo Con cada grupo de las dos comunidades se llevaron a cabo cinco talleres con temas como soberanía alimentaria, agroecología, resiliencia, costos, abonos orgánicos, podas, que dotaron de nuevas experticias al conocimiento local y que a su vez, constituyen un soporte para el impulso de nuevos emprendimientos