Rehabilitación de medios de vida en comunidades afectadas por el terremoto en los cantones de Portoviejo, Rocafuerte, Jipijapa y San Vicente en la Provincia de Manabí (2017-2018)

LUGAR DE REALIZACIÓN DEL PROYECTO: Provincia de Manabí cantones de Portoviejo, Rocafuerte, San Vicente y Jipijapa.

SECTOR Y TIPO DE PROYECTO: Post-Emergencia/ Rehabilitación de medios de vida

OBJECTIVOS

General: Complementar los esfuerzos institucionales del Ecuador para restablecer medios de vida de la población de las áreas rurales afectadas por el terremoto en la Provincia de Manabí, que les permita salir de la situación de emergencia en la que se encuentran y enfocarse en restablecer sus actividades productivas y su tejido comunitario.

Específico: Acompañar en el proceso de recuperación y protección de medios de vida de familias campesinas y pesqueras artesanales, afectadas por el terremoto en algunas comunidades de Manabí, mediante la dotación de kits productivos, infraestructura productiva, el fortalecimiento socio-organizativo y de las dinámicas comerciales

ANTECEDENTES El día sábado 16 de abril de 2016, Ecuador fue sacudido por un fuerte terremoto (7.8 grados de la escala Richter). El epicentro se ha reportado en la Provincia de Manabí (Cantón Pedernales) siendo afectados gravemente otros cantones de la misma provincia y de la Provincia de Esmeraldas, además de daños de menor gravedad en otras áreas del país. En la Provincia de Manabí, entre los cantones con mayores daños (afectaciones a infraestructura, personas fallecidas, desparecidas y heridas, personas albergadas, daños a los sistemas eléctricos y a los sistemas de agua, etc.) están Pedernales, Portoviejo, Manta, Jama, Chone, Canoa, Sucre (Bahía).

La Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES) presentó los primeros resultados de la Evaluación de Necesidades Post Desastre donde se estableció que el costo de reconstrucción aproximado es de 3.344 millones de dólares de los cuales el Estado financiará 2.253 millones de dólares y el sector privado 1.091 millones de dólares.

Además de las pérdidas en vidas humanas y viviendas, los daños resultan importantes también desde el punto de vista económico y productivo. En Manabí, el 6.8% de las personas se dedican a actividades de acuicultura y pesca, el 18.5% a actividades agrícolas y el 5.4% a actividades pecuarias. El sector agrícola registra afectaciones en cultivos y en infraestructuras; el sector pecuario resulta afectado en un 32% y registra muerte de animales e interrupción de producción; el sector pesquero sufre afectación en un 69% de la infraestructura así como pérdidas significativas de botes y artes de pesca. Además, se registran importantes fenómenos de depresión de mercados y, en ciertos casos, de especulación por parte de intermediarios comerciales (FAO, MAGAP 2016). En este contexto de afectaciones productivas, las agriculturas familiares, en particular la agricultura familiar campesina y la pesca artesanal representan los sectores más gravemente golpeados, a raíz de las condiciones estructurales de vulnerabilidad socio-económica que las caracteriza.

Las evaluaciones cualitativas de los daños y las necesidades de los sectores más afectados en sus capacidades de garantía de seguridad alimentaria y medios de vida, realizadas por el CRIC y Terranueva en Manabí, señalan algunos principales hallazgos en relación a las agriculturas campesinas y la pesca artesanal.

En síntesis, se registran fenómenos preocupantes de afectación a medios de vida, directas (ej. pérdida de herramientas) e indirectas (inaccesibilidad a los mercados) además de daños a obras de protección de inundaciones (muros y compuertas) e infraestructura productiva (sistemas de riego, sistemas de agua comunitarios, centros de acopio, etc.). En la zona recorrida al Sur de Manabí se han registrado y verificado daños también a los cultivos, a la crianza de animales menores y a algunos medios de producción. A este escenario productivo y económico de alta vulnerabilidad, se suman serias debilidades en las capacidades locales para la planificación participativa de la recuperación y reconstrucción e importantes afectaciones psicológicas, agravadas luego de las réplicas del 18 de mayo; estas son de mayor impacto en particular en niñas, niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad. Finalmente hay que subrayar que esta situación podría profundizar los procesos de abandono de las áreas rurales y migración hacia centros urbanos, con los relativos impactos en términos de producción de alimentos y de urbanización precaria.

De hecho, el terremoto ha hecho todavía más visible las condiciones de vulnerabilidad que estructuralmente caracterizaban estas poblaciones: la mayoría de las familias que se ven afectadas por el reciente terremoto, antes de este fenómeno enfrentaban ya altos índices de pobreza y necesidades básicas insatisfechas, además de encontrarse en los eslabones (fase de producción) más débiles y vulnerables de la cadena agro-alimentaria.

A pesar de estas condiciones de desigualdad en el acceso a recursos y oportunidades, la agricultura familiar sigue siendo la forma predominante de producción en las zonas rurales del Ecuador y se estima que provee el 64% de los alimentos consumidos en el país. En ese contexto, el Ministerio de Agricultura Ganadería Acuacultura y Pesca (MAGAP) ha realizado diagnósticos de las comunidades más afectadas y ha definido prioridades para la reactivación productiva de las familias campesinas y de la pesca artesanal. Sobre la base de las definiciones hechas por MAGAP, se ha reformulado este proyecto para responder de la manera más eficiente y eficaz a las determinaciones del rector de la política pública para el sector productivo agrícola y de pesca en el territorio, acogiendo además sus definiciones acerca de las familias que serán beneficiarias.

ACTIVIDADES DEL CRIC El CRIC, en colaboración con Fundación Terranueva, ha sido responsable de la ejecución del resultado 1: “Se han implementado acciones de recuperación productiva en comunidades rurales de los cantones de Portoviejo, Rocafuerte y San Vicente de la provincia de Manabí”

Actividades previstas y realizadas para el R1

 Mejoramiento de las condiciones de seguridad alimentaria y de generación de ingresos de 288 familias campesinas gracias a la entrega kits productivos agroecológicos y diversificados que complementan los micro-reservorios implementados por el ex MAGAP.

 Mejoramiento de la seguridad alimentaria y generación de ingresos de 96 unidades de pesca familiar artesanal a través de la entrega de a kits de artes de pesca  Fortalecimiento de las capacidades técnicas en Permacultura, de 288 personas a través de la realización de talleres de capacitación, con enfoque participativo.

 Mejoramiento del conocimiento de 384 familias campesinas y de pesca artesanal, en relación a los beneficios y buen uso de los materiales, insumos y pies de cría que reciben a través del R1 del proyecto.

 Difusión de la experiencia de recuperación de medios de vida.

De forma complementaria y a cargo de ejecución del PNUD, se ha trabajado para favorecer la comercialización a través de identificar la demanda de los componentes entregados a través de los kits productivos entregados con el proyecto.

BENEFICIARIOS Y BENEFICIARIAS 410 familias (previstas 392) en actividades productivas y de comercialización 300 personas en actividades relativas a la comercialización 150 personas que forman parte de 4 grupos asociativos con enfoque empresarial N. 2 Organizaciones campesinas provinciales, N. 1 federación de pescadores artesanales y N. 3 GAD Cantonales (Portoviejo, San Vicente y Rocafuerte) y 1 GAD parroquial (Parroquia rural de Riochico)